Según la Confederación Mundial por la Fisioterapia (WCPT), en 1967, define la fisioterapia como “ el Arte y la Ciencia del Tratamiento Físico, es decir, el conjunto de técnicas que, mediante la aplicación de agentes físicos, curan, previenen, recuperan y readaptan a los pacientes susceptibles de recibir tratamiento físico”.
La Fisioterapia puede aplicarse en casi cualquier tipo de lesión:
- Lesiones de carácter traumatológico y/o reumatológico: cervicalgias, lumbalgias, hernias discales, ciáticas, artrosis, artritis, fibromialgia,...
- Lesiones deportivas: esguinces, tendinitis, sobrecargas, desgarros o roturas musculares, fracturas por estrés, luxaciones, epicondilitis, epitrocleitis,...
- Lesiones “laborales”: dolor de espalda o miembros por posturas forzadas, sobreesfuerzos, cargas pesadas, movimientos repetitivos,...
- Recuperación postquirúrgica: Prótesis, cirugías por roturas tendinosas o ligamentarias, intervenciones por hernias discales, cirugías por fracturas con colocación de placas/tornillos,...
- Trastornos posturales y las lesiones derivadas de ellos: escoliosis, cifoescoliosis.
- Lesiones de carácter neurológico: ACVA, hemiplejias, PCI,...