TENDINITIS DEL SUPRAESPINOSO (Por María José Mora)

La tendinitis del músculo supraespinoso es una de las patologías más frecuentes que se atienden en consulta. Consiste en la inflamación del tendón de dicho músculo, que cursa con dolor en la cara anteromedial del hombro irradiado al cuello y parte superior de la espalda llegando, a veces, hasta el codo.

El dolor se agudiza con el movimiento de abducción del brazo (separarlo lateralmente del cuerpo) y al subirlo por encima del nivel del hombro, limitando así la movilidad del mismo.

Puede aparecer también una pérdida de fuerza del brazo afectado y dolor nocturno al apoyar el peso sobre el mismo.

Tiene muchas posibles causas:

  • Traumatismo directo en la zona del tendón (por una caída, por ejemplo),
  • Microtraumatismos de repetición en la misma zona (postura de caída de un portero de fútbol al lanzarse lateralmente a por un balón y golpear en el terreno),
  •  Sobreesfuerzo o sobreestiramiento que provoca la rotura parcial de algunas fibras de dicho tendón (al cargar un exceso de peso en una postura concreta del brazo),
  • Sobreesfuerzos repetidos a lo largo de nuestra jornada laboral y/o deportiva (carga de peso con los brazos elevados por encima del nivel del hombro),
  • Artrosis de la articulación acromioclavicular; íntimamente relacionada con el tendón del supraespinoso, ya que forma una corredera estrecha (espacio subacromial) por la que discurre el tendón, pudiendo rozar con algún osteofito y desgarrar algunas fibras del mismo,
  • Presencia de un desequilibrio muscular del manguito de los rotadores.

Esta lesión, mantenida en el tiempo, podría derivar en calcificación o rotura parcial o completa de las fibras del tendón, lo que haría más difícil y lenta su recuperación.

El tratamiento de elección para esta lesión depende de la causa; en los casos de artrosis, el tratamiento suele precisar cirugía para eliminar el saliente óseo que está comprometiendo al tendón. Si el tendón presenta numerosas fibras dañadas, también se realizaría una cirugía para repararlo.

En el resto de casos, el tratamiento con fisioterapia es bastante efectivo aunque es un proceso algo lento, ya que la lesión tarda bastante tiempo en insaturarse desde que el tendón comienza a sufrir hasta que se pueden apreciar cambios en su estructura.

Acude a tu fisioterapeuta lo antes posible para que te recomiende la solución más adecuada para tu caso.