¿QUÉ ES UN ESGUINCE DE TOBILLO Y CÓMO SE TRATA CON FISIOTERAPIA Y OSTEOPATÍA? (Por María José Mora)
¿QUÉ ES UN ESGUINCE DE TOBILLO Y CÓMO SE TRATA CON FISIOTERAPIA Y OSTEOPATÍA?
Un esguince es el sobreestiramiento de un ligamento (estructura de tejido conjuntivo que une y estabiliza dos o más huesos) y que se produce tras haber sufrido un traumatismo en el que una articulación sobrepasa el rango de su movimiento fisiológico provocando que ese ligamento se estire más allá de su longitud normal.
En el esguince de tobillo se produce una lesión, generalmente, del ligamento lateral externo del tobillo aunque, según sea la dirección y la intensidad de la “torcedura”, podría estar afectado también el ligamento lateral interno del mismo.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA UN ESGUINCE?
Habitualmente, se diagnostica mediante pruebas manuales que realiza el traumatólogo o el propio fisioterapeuta, siendo necesarias, en ocasiones, pruebas de imagen (ecografía, radiografía y/o resonancia magnética) para diagnosticar con seguridad el tipo de esguince sufrido y descartar si existe una fractura o fisura en la articulación implicada. Existen tres grados en el esguince de tobillo: grado I (distensión, leve), II (rotura parcial, moderado) y III (rotura completa, grave) en función de la gravedad de la lesión. En los tres se producen edema, dolor e impotencia funcional más o menos graves en función del tipo de esguince sufrido; y su tratamiento, la duración del mismo y su curación completa dependerán también del grado hallado en el diagnóstico.
TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO DEL ESGUINCE DE TOBILLO
Al inicio, todo esguince deberá tener un tiempo de reposo, que será mayor o menor en función de la gravedad de la lesión. A este reposo le sumamos técnicas para disminuir la inflamación (crioterapia, ultrasonidos, compresión mediante vendaje, drenaje y elevación del miembro afectado,...) y para disminuir el dolor.
Pasado este tiempo de reposo recomendado (que será sólo el imprescindible para intentar hacer que el paciente se recupere en el menor tiempo posible), empezarán a aplicarse otro tipo de técnicas para la recuperación completa, en las que tendremos en cuenta el resto de estructuras implicadas en la lesión. Es fundamental el tratamiento de los bloqueos articulares que se producen en el mecanismo del esguince y el tratamiento y reeducación de la musculatura del tobillo, que será la encargada de mantener la correcta estabilidad de la articulación cuando el ligamento no es del todo competente, como ocurre en los pacientes que sufren esguinces de tobillo recurrentes o que presentan una laxitud ligamentosa mayor de la habitual (hiperlaxitud). Se utilizan técnicas osteopáticas articulares, masaje específico del ligamento (tipo cyriax, por ejemplo), ejercicios de fortalecimiento y trabajo propioceptivo del tobillo para el tratamiento de la
musculatura,...
REPERCUSIONES OSTEOPÁTICAS DEL ESGUINCE DE TOBILLO
Desde la osteopatía se realiza un trabajo global del paciente en la recuperación del esguince de tobillo. En el mecanismo del esguince se ven implicadas varias estructuras que van más allá del propio tobillo. Es fácil entender que, el mecanismo lesional en un esguince de tobillo, provocará la aparición de adaptaciones articulares (siguiendo una cadena ascendente) en tobillo, rodilla, cadera, pelvis, lumbares y, de ahí, hasta la columna cervical que, mantenidas en el tiempo, pueden provocar verdaderos bloqueos que serán necesarios tratar también.
Una intervención fisioterapéutica temprana en un esguince de tobillo hace que disminuyan la inflamación y el dolor, recupera el movimiento articular completo (en la medida de lo posible, según la gravedad), consigue una recuperación más rápida y adaptada a las actividades diarias de cada paciente, y previene futuras complicaciones derivadas de la lesión, reeducando al paciente para evitar esguinces recurrentes en un futuro.