OSTEOPATÍA Y TRATAMIENTO DE CEFALEAS Y MIGRAÑAS (Por María José Mora)

La CEFALEA es el “dolor de cabeza” que casi todo el mundo ha sufrido en algún momento de su vida. Su causa principal es la isquemia de los tejidos craneales; el aporte sanguíneo es insuficiente y, por lo tanto, existe un déficit de oxígeno en la zona afectada. Esta isquemia puede producirse por diferentes causas:

  • bloqueos o disfunciones en las vértebras cervicales que afectan a las arterias carótidas y arterias vertebrales (son las que aportan la irrigación sanguínea al cerebro y a los diferentes tejidos del cráneo)
  • contracturas musculares que comprometen a estas arterias (en trapecios, ECOM, escalenos,...)

Otra de las causas es el déficit en el drenaje de la sangre que procede del cráneo y que se realiza a través de las venas yugulares. En este caso, la causa principal a tratar serían las disfunciones en los huesos del cráneo. En ocasiones, el dolor de cabeza que nos describe el paciente, corresponde a un dolor referido de
un músculo concreto que, al permanecer contracturado durante largo tiempo, acaba provocando ese dolor a distancia (son, sobre todo, ECOMs, musculatura suboccipital, músculos masticatorios,...). La mayoría de las cefaleas responden bien a cualquier tratamiento con fármacos y al tratamiento
osteopático o fisioterapéutico.

Tratamiento osteopático de las migrañas y las cefaleas

La MIGRAÑA es más compleja, ya que engloba otros síntomas además del dolor de cabeza. El dolor que presenta está, generalmente, localizado en una zona concreta de la cabeza, es de carácter pulsátil y se agrava con esfuerzos físicos. Puede ir acompañada de los denominados pródromos (síntomas que el paciente percibe unas horas o, incluso, unos días antes de que comience el dolor) y aura (síntomas que acompañan cuando ha comenzado el dolor de cabeza). Los más frecuentes son: mareos o vértigos, fotofobia (sensibilidad a la luz; necesitan oscuridad para que mejore la migraña), otofobia (no soportan los ruidos), náuseas y/o vómitos,trastornos visuales, parestesias en las manos, lengua, cráneo,... suelen ser síntomas que incapacitan al paciente e interfiere en las actividades de su
día a día.

La migraña suele responder (y no en todos los casos) a tratamientos farmacológicos muy agresivos y la osteopatía puede aliviar los síntomas, aunque hacer que desaparezca por completo y no vuelva a tener episodios migrañosos es muy complicado. Está en estudio el tratamiento de la migraña con inyecciones de ozono, toxina botulínica y otras sustancias, que están dando resultados favorables.

Cada dolor de cabeza tiene, por tanto, un origen y causa distintos; no existe un tratamiento único y, el éxito del tratamiento con osteopatía estará asegurado si se realiza un diagnóstico diferencial exhaustivo de cada caso que nos permita abordar cada paciente con las técnicas adecuadas.